Identificar y aprovechar al máximo las oportunidades post-COVID
Gracias por leer las tres primeras partes de esta serie de artículos.
En el cuarto artículo nos centramos en las oportunidades que surgen a medida que el sector se recupera del impacto de la pandemia, y proponemos ideas y soluciones para implantar los últimos avances digitales en nuestro entorno eminentemente analógico.
La industria del fitness ha sufrido un fuerte revés con las medidas instauradas durante la pandemia. Pero eso no es nuevo. Muchos operadores han habilitado espacios exteriores y creado ofertas online. También han demostrado mucha creatividad a la hora de desarrollar nuevas propuestas. Sin embargo, en muchos casos esas propuestas no aportan nada nuevo.
Los operadores han trasladado el equipamiento al exterior para realizar las clases de fitness al aire libre. Los entrenadores están impartiendo sus clases de fitness en streaming, los entrenadores personales envían sus planes de entrenamientos online y los fabricantes de máquinas y equipamiento diseñan y fabrican materiales impermeables.
¿Pero es suficiente? ¿Acaso la situación actual no abre la vía a muchas otras oportunidades? ¿Tenemos que recrear lo mismo pero en un espacio distinto?
En este artículo descubriremos las oportunidades que se están generando en el sector y desvelaremos los avances que han tenido lugar hasta ahora en este cada vez más amplio nicho de ofertas. Nos centraremos en...
- El fitness digital no es una mera tendencia
- El fitness digital es una realidad
- Disparo de salida
- Proponer retos a los grupos objetivo
- Cambio de mentalidad
- Las nuevas horneadas
- Ofrecer soluciones
1. EL FITNESS DIGITAL NO ES UNA MERA TENDENCIA
¿Es realista pensar que podremos volver al gimnasio tal y como lo conocíamos antes del golpe sufrido en los últimos 12 meses?
Los servicios ofrecidos han cambiado desde el inicio de la pandemia. Ahora son principalmente:
- individuales
- digitales
- más rápidos
- recuperables
- con vocación de servicio
- con mejor representación
No obstante, a pesar de todas las soluciones digitales que hemos adoptado, también hemos perdido algo.
El deporte y el fitness se han convertido en prácticas individuales
Con la llegada de la pandemia, el deporte y el fitness dejaron de ser experiencias compartidas, y para muchos perdieron el factor divertido precisamente porque ya no había esa sensación de pertenencia. El deporte no se presta mucho a la innovación digital, incluso teniendo en cuenta los avances que se han producido en este último año. El deseo y la motivación de los individuos por desarrollar sus habilidades o batir sus retos personales han quedado al margen en estos últimos meses. No poder contar con un entrenador experimentado para que los motive a alcanzar sus metas se ha traducido en muchos casos en un entrenamiento demasiado básico. Los deportistas, pues, han tenido que recurrir a aplicaciones y a planes de entrenamiento online para controlar su peso, evitar la pérdida de masa muscular e incluso para tratar sus molestias.
Todos estos recursos de fitness online son de carácter individual, por lo que han dejado de recibir la motivación del grupo, y esto comporta que se esfuercen menos y pierdan de vista sus objetivos y récords personales.
Incluso se ha interrumpido la práctica de deporte en grupo —y esto en todo el espectro del deporte—, desde clubs locales hasta los equipos de élite.
Y, no obstante, las personas seguimos necesitando interactuar con los demás y recibir su apoyo y motivación. Por esta razón, practicar ejercicio en grupo será una tendencia que cobrará mayor relevancia en cuanto terminen las restricciones impuestas por el COVID y la vuelta al gimnasio sea generalizada.
2. EL FITNESS DIGITAL ES UNA REALIDAD
Los servicios digitales bajo demanda han llegado con fuerza y probablemente se consoliden en la era post-COVID-19.
Nadie cuestionará el alto coste de la clase de fitness online, la sesión de coaching en remoto con el entrenador personal ni la desorbitada cuota del club de ciclismo indoor online. Durante la pandemia, no hemos tenido más remedio que abrazar estos métodos para poder hacer ejercicio.
La gran pregunta que se genera es: ¿este modelo tendrá continuidad cuando los gimnasios (y otros centros deportivos) vuelvan a estar presentes en nuestro día a día? ¿O seguirán los gimnasios vacíos tras su reapertura?
Por supuesto que no. La gente sigue a la gente. La gente busca a la gente. ¡Y ahora mucho más que nunca!
El fitness digital está muy bien asentado, pero también lo están otras formas de hacer deporte, como el entrenamiento en el exterior o los deportes individuales (correr, ciclismo, natación), y lo seguirán estando. Dicho esto, Alemania —número dos en el mercado mundial con mayor número de usuarios en los gimnasios— contaba en 2019 con 11,66 millones de usuarios y, a pesar de la pandemia, a finales de 2020, 10,31 millones seguían inscritos. (Fuente: DSSV 2021).
3. DISPARO DE SALIDA
En el futuro, las ofertas digitales complementarán el abanico de actividades de la industria del fitness y sus usuarios (fabricantes de equipamiento, centros de fitness, socios), tal y como si fuera un nuevo miembro de la familia. ¡Y eso es positivo! Nos acostumbramos a ceder nuestros clientes y usuarios a las empresas proveedoras de programas y aplicaciones por culpa de nuestra poca proactividad para cautivar a los pioneros y amantes de la tecnología, pero eso se acabó. En el futuro, los socios podrán sacar el máximo partido de un único recurso.
Y esto también beneficia a los operadores de los gimnasios. Antes de la pandemia, solo un número limitado de centros contaba con una oferta digital. Muchos han aprovechado este último año para ponerse al día, experimentar, formar a los entrenadores, desarrollar nuevas tecnologías y crear ofertas personalizadas.
Del mismo modo, en los últimos 12 meses hemos perdonado los problemas técnicos, actualizaciones de apps y la baja calidad del sonido y la imagen durante los streamings de clases dirigidas online. Por ambas partes, nos hemos permitido aprender y probar cosas nuevas. Esta «fiebre del oro» digital, este cúmulo de nuevos comienzos, no se había visto antes, probablemente desde la irrupción de Sillicon Valley.
No obstante, en la nueva «era post-COVID», este será el nuevo estándar que todo centro deberá cumplir.
Y es precisamente esta la mayor oportunidad de negocio a la que se ha enfrentado la industria del fitness en las últimas décadas. En resumen, debemos considerar el confinamiento como:
- El disparo de salida para que el fitness analógico se adentre en el futuro digital
- Una oportunidad para sentar nuevos conceptos en los centros
4. PROPONER RETOS A LOS GRUPOS OBJETIVO
En los próximos meses, las instalaciones tendrán que concentrarse en dos elementos clave: adoptar las máximas medidas de seguridad para ejecutar las sesiones de entrenamiento y adherirse a las normas de higiene. En paralelo, deberán captar el interés del nuevo público objetivo que acude a los gimnasios.
Como resultado de la pandemia, los grupos habituales (los adeptos a las máquinas, los de las actividades dirigidas, los amantes del cardio) se encontrarán ahora con nuevas actitudes, incluso dentro de su mismo grupo. Lo que antes del COVID era un grupo homogéneo, ahora puede que lo sea menos a medida que varía la perspectiva que cada individuo tiene de las restricciones y las medidas anti-COVID.
No obstante, los operadores deben tener claro que aunque vuelvan los gimnasios, nada es lo que era y probablemente nada volverá a ser como antes. El relanzamiento de la zona de entrenamiento, las clases y las ofertas en general deben ir precedidas de una redefinición.
En los próximos meses será habitual oír quejas como estas: «¡Pero antes se podía hacer!» o «¿Qué ha pasado con la clase? ¿No estaba siempre ahí?» o «¿Dónde está ahora el leg press?».
Cuando asumamos que la oferta digital está ahí para complementar a la oferta habitual, será fundamental crear una oferta en el centro que permita reestructurar a los usuarios por grupos.
Esto se debe a que la antigua manera de clasificar a los socios según sus motivaciones y preferencias, como datos, hechos y cifras, diversidad respecto a la innovación, consecución de objetivos, y dinámicas de grupo ya no será la única forma de hacerlo.
5. CAMBIO DE MENTALIDAD
Debemos prestar atención a otro de los filtros que entra en juego: el cambio de mentalidad de nuestros usuarios. Se manifiesta en la forma en que los socios perciben y se comportan en el gimnasio en la pandemia. Según esta definición pueden clasificarse en tres grupos:
Los que actúan como si no hubiera pasado nada: La pandemia no ha incidido en la forma de actuar de este grupo. Les cuesta respetar las normas, la distancia de seguridad y los tiempos de entrenamiento. Pueden no tomarse en serio las restricciones y confrontar a quienes sí lo hacen, a veces de forma irrespetuosa.
El usuario «intranquilo»: Para este usuario, el peligro acecha desde cualquier parte. Escondido tras su mascarilla, un escudo facial no sería suficiente para proteger a este individuo extremadamente precavido. Los guantes y el desinfectante conviven con el equipamiento básico, y hará todo cuanto esté en su mano para respetar la distancia prudencial. Suelen reprender y señalar a quienes no respetan las normas.
El usuario que busca el equilibrio Este individuo tiene los pies en la tierra y se toma en serio el coronavirus y sus efectos, pero sin exagerar. Protegerse en público es fundamental. Sigue las reglas lo mejor que puede, siempre que sean razonables. Respeta los registros, la duración de los entrenamientos y las secuencias de desinfección. Asimismo, sigue las pautas y restricciones marcadas para asegurar una apertura rápida y el buen funcionamiento del gimnasio.
Pero todos tienen algo en común. ¡Quieren entrenar! Y volverán a encontrarse. En el gimnasio, en el vestuario y en las clases.
Este es el mayor reto que se les plantea a los propietarios de los centros. No hay dos personas que se comporten igual cuando entrenan. Cada socio tiene un nivel de comprensión diferente, y la empatía y la consideración son elementos clave para que la reapertura tenga éxito.
Así pues, somos conscientes de que las personas tienen distintas motivaciones para ir al gimnasio, y en la actual coyuntura debemos ser aún más flexibles.
Dado que no podemos hablar en persona con cada uno de los socios, conviene que los centros les ofrezcan la oportunidad de elegir en qué punto quieren situarse teniendo en cuenta la situación actual (embudo).
Por tanto, a la hora de formar grupos nuevos, es fundamental clasificarlos rápido según sus objetivos.
6. LAS NUEVAS HORNEADAS
Con la vuelta al gimnasio, ahora más que nunca, la salud y el bienestar ocupan el primer puesto en la lista de prioridades de los socios. Los socios en potencia visitarán los gimnasios en busca de un lugar donde poder entrenar. Pero necesitarán mucha ayuda para captar a esta nueva oleada de deportistas, así como asesoramiento y orientación. Hay ciertos aspectos básicos que considerar:
El nuevo modelo u oferta debe ser como sigue:
- Accesible (dando cabida a personas de cualquier condición física)
- Respetar las medidas higiénicas (aforo, distancia, intensidad)
- Crear una sensación de pertenencia (ofrecer cursos con participantes fijos para consolidar las relaciones)
- Mejorar la salud (incluir la progresión en los programas, realizar pruebas)
- Divertido (y fácil de implementar)
7. OFRECER SOLUCIONES
A fin de cumplir con los requisitos, el modelo —tanto si ya está instaurado o planteado como elemento innovador— deberá adaptarse a las exigencias mencionadas anteriormente.
Una posibilidad de aplicar un modelo nuevo con variedad de opciones, y que resulte atractivo para los tres tipos de personas mencionados arriba, sería el Official Hammer Strength Box.
Desde un punto de vista epidemiológico, los siguientes grupos o formas de entrenar tienen cabida en el Official Hammer Strength Box:
Entrenamiento personal 1:1
Entrenamiento en grupos reducidos 1:3 (3 participantes)
Entrenamiento en grupo 1:12 (12 participantes)
Adoptando todas las medidas de seguridad y ofreciendo a la vez dinámicas de grupos, introducimos un nuevo concepto, que abre las puertas a las nuevas horneadas de socios.
En el futuro, junto con los operadores, nos gustaría dar al fitness una nueva responsabilidad. Necesitamos redefinir la industria para contribuir con la sociedad. Debemos aprovechar esta oportunidad para aportar nuestro granito de arena. Juntos, veremos la era post-COVID como una oportunidad para empezar de nuevo, reestructurarnos y desarrollar conceptos innovadores.
Autor: Marc Rohde