Además de ofrecer a los viajeros una experiencia más estimulante, está demostrado que contar con unas instalaciones que promuevan el ejercicio y el bienestar conlleva beneficios extra; no en vano el turista de bienestar internacional gasta un 35 % más que el turista internacional estándar.
En esta línea, los estudios revelan que el 78 % de los viajeros estarían dispuestos a pagar más por contar con un espacio de entrenamiento individual, y que el registro de los entrenamientos, los programas bajo demanda y las rutinas diarias son aspectos igual de importantes para ellos.
Podemos ayudarle a hacerlo realidad.